01 Mar El impacto del Cáncer Infantil en las familias
Cada año se diagnostican cerca de 1.400 nuevos casos de niños con cáncer con edades entre 0 y 18 años en España (1.100 casos en edades entre 0 y 14 años).
A pesar de ser una enfermedad rara, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años. Los pacientes curados pueden tener secuelas de por vida. Además el cáncer infantil no puede ser prevenido y la lucha reside en la prontitud del diagnóstico y el tratamiento.
Una mala noticia, posiblemente de las peores cosas que les puedan decir a unos padres “vuestro hijo tiene cáncer”. El impacto psicológico que se produce es abismal.
El impacto de la enfermedad se produce a todos los niveles de la familia tanto en los padres, los hermanos y en el propio niño o adolescente.
- En lo que respecta a los padres, cuando un niño cae enfermo toda la familia enferma con él por lo que los tratamientos suelen ser integrales y referidos a todo el núcleo familiar (Grau, 1.999). El diagnóstico de un cáncer es siempre una experiencia inesperada y traumática. Habitualmente se producen una serie de etapas y manifestaciones emocionales. Inicialmente se produce un choque emocional y un cierto aturdimiento. La siguiente fase puede ser la propia negación del diagnóstico. Y posteriormente aparecen otras emociones como la ira, la culpa y la incertidumbre.
- Habitualmente los hermanos son los grandes olvidados. Los padres se encuentran sometidos a una gran tensión emocional y a las exigencias de los tratamientos por lo que en muchos casos descuidan las necesidades emocionales de los hermanos sanos. Estos niños tienen que hacer frente al miedo y preocupación. Suelen sentir malestar emocional, ansiedad, y una mezcla de sentimientos como el temor a lo que está sucediendo, la culpabilidad, el miedo a enfermar y los celos entre otros.
- Por último en relación al niño enfermo, a partir de los cinco años los niños son conscientes de la seriedad de la enfermedad que padecen aunque nadie se lo haya comunicado. Y se dan cuenta de la ansiedad que existe en los que le rodean y la falta de información puede producir tensión y fantasías perturbadoras. Al igual que los padres la primera pregunta que se hace un niño ante un diagnóstico de cáncer es ¿por qué yo? Los niños tienen sentimientos de culpabilidad y de ira que habitualmente enfocan hacia los padres, hermanos, amigos y personal sanitario.
- Estas son algunas de las manifestaciones habituales que sufre una familia cuando pasa por un proceso de cáncer infantil. Es fundamental que toda la familia se sienta acompañada por profesionales. Por una parte el equipo médico experto del hospital que realiza una labor fundamental. Por otra por psicólogos especializados, que les ayudan en las diferentes fases de la enfermedad. Incluso en los casos de los niños que sanan, es importante que haya un seguimiento psicológico de los miembros de la familia para evitar dificultades emocionales posteriores.
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Psicología y Psicoterapia en la Sierra Norte de Madrid.