24 Mar Recomendaciones para acompañar emocionalmente a los niños/as durante la cuarentena. Guía para padres III
En este último post sobre recomendaciones para que los padres podáis acompañar emocionalmente a vuestros hijos durante la cuarentena, daré algunas estrategias de afrontamiento emocional útiles en este tipo de situaciones.
ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EMOCIONAL PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES
- Comprender lo que está pasando: reunir a vuestros hijos y hablar de lo que está pasando es una parte fundamental para ayudarles a comprender y aceptar la situación lo antes posible. Lo que no se habla directamente también se percibe, los niños tienen una capacidad para enterarse de las cosas muy superior a la que nosotros les atribuimos y puede generar muchos más miedos e incertidumbres por no poder hablarlo en abierto. Por ello ofrecerles una explicación adaptada a cada edad es importante.
Por ejemplo: a los más pequeños se les puede explicar que hay una enfermedad en la calle que se contagia muy rápido de la que nos queremos proteger para que así desaparezca y que, por eso, nos estamos cuidando estando en casa y saliendo lo menos posible. Cuando se pase volveremos a disfrutar de salir, ir al parque, al cine, etc.
A los más mayores se les puede ofrecer algo más de información. Lo importante es que les llegue una explicación, que puedan hacer todas las preguntas que se les pase por la cabeza y que nosotros respondamos lo más verazmente que podamos, sin crear una alarma excesiva. Incluso, está bien decirles que no sabemos responder a aquella información que no conozcamos. Pero sí trasladar la más absoluta certidumbre y seguridad de que vosotros os estáis ocupando de esta situación cuidándoos, y siempre vais a estar ahí para ellos. Después nos podrían contar ellos lo que han entendido para aclarar si hay algún error en la información recibida.
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha escrito un cuento para explicar a los niños esta situación que quizá os puede resultar de ayuda.
https://issuu.com/colegiooficialpsicologosmadrid/docs/cuento_rosa_contra_el_virus_alta
- Conectar con nuestras emociones: esto es importante hacerlo tanto después de ofrecer una explicación sobre la situación actual como cada día o cada vez que haya un desbordamiento emocional en casa (rabietas, nervios, mucha tristeza).
Las emociones son energía psicofísica que se produce en nuestro cuerpo como respuesta a estímulos que nos llegan del exterior. Cada emoción es necesaria y cumple su función, no hay emociones buenas ni malas. Así, el miedo aparece para protegernos de alguna situación que se asume como peligrosa (puede ser real o imaginaria), el enfado tiene la función de protegernos de las injusticias y la tristeza nos permite bajar el ritmo para asumir y superar una pérdida (de cualquier tipo y magnitud, perder un juguete también es una pérdida).
Las emociones, como energía que son, deben ser canalizadas, tenidas en cuenta y cuidadas porque nos están dando una información muy valiosa de cómo estamos y de qué necesitamos. Al canalizarlas, las estaremos liberando para dar paso a otras nuevas.
Que en estos momentos de cuarentena aparezcan las emociones mencionadas es lo más saludable y adaptativo. Son una respuesta emocional ajustada a la situación. Aunque no tienen por qué aparecer en todos los casos.
- Canalización de emociones: a continuación, os daré algunas ideas para “sacar” estas emociones, existen multitud de formas y no todas son útiles de igual manera para todos, lo que me sirve a mí tal vez no funcione con otra persona y viceversa.
Habrá casos en los que vuestros hijos no mencionen estar sintiendo estas emociones, pero vosotros como padres sois las personas que mejor les conocéis y sabréis si esto les está ocurriendo. Es bueno darles la oportunidad de hablar de todos esto, pero no forzarles a hablar si no quieren. Estas actividades que propongo a continuación se pueden hacer también como juego en caso de que no se quiera conversar sobre ello.
- Miedo:
Una forma de expresar el miedo (ya sea el virus, el estar en casa, o cualquier otro miedo) es dibujándolo y después crear una caja donde poder encerrarlo para siempre. Puede ser una caja de pañuelos vacía, una bolsa, una caja de cartón…cuanta más tarea de fabricación nos lleve, mejor. Después de meterlo ahí, precintar muy bien la caja entre los dos (padre y/o madre junto a vuestro hijo), tal vez con celo, folios pegados, dibujar un candado y poner a buen recaudo para que no salga más a atormentarnos.
Cada vez que aparezca este miedo o pensamiento sobre él, podemos volver a meterlo en la caja.
- Tristeza:
La tristeza es una emoción que nos lleva al recogimiento, una muy buena forma de acompañar a un niño triste es tumbarnos con él, hacerle mimos de manera tranquila y verbalizar en tono suave y cariñoso que comprendemos lo que está pasando, que es una situación triste, que estáis ahí con él, que vais a quedaros hasta que esté con más energía y le apetezca hacer otra cosa.
- Enfado:
Al contrario de la tristeza, el enfado nos llena de energía y necesitamos sacarla. Una forma de hacerlo es cogiendo un papel, dibujando aquello que nos ha enfadado y tras esto hacer con ese folio un avión de papel. Una vez lo tengamos podemos dedicarnos a estrellar el enfado con energía por toda la casa.
- Nerviosismo:
Algo que funciona muy bien en estos casos es realizar actividad física. Por la situación en la que nos encontramos, las posibilidades se ven reducidas. Pero siempre se puede hacer algo de sitio en casa y montar con ellos un circuito que vayáis haciendo por turnos y superándoos a vosotros mismos en tiempos cada vez que lo hagáis.
Por ejemplo: salir desde la puerta de entrada a casa, entrar en la cocina, dar 10 saltos con posición de pingüino, ir al salón a la pata coja (izquierda) encontrar el juguete a mamá/papá ha escondido jugando a frío/caliente, ir a tu habitación a la pata coja (derecha)…
- Seguridad y empoderamiento: en momentos de incertidumbre, cambios y situaciones que no podemos controlar, es necesario propiciar otras situaciones que sí logren darnos seguridad y sensación de control.
- Tareas que fomenten su autonomía: aparte de las que suelan tener en casa, se puede pactar una “tarea de cuarentena” para cada miembro de la familia, adaptada a su edad (limpiar la mesa después de comer, tirar el pañal a la basura, ser pinche de cocina…). Con esto todos estaréis aportando vuestro granito de arena a la convivencia.
- Todo lo que están haciendo (no salir de casa, estar sin ver a amigos y familiares, no ir al cole etc.) lo están haciendo para, entre todos, acabar con el virus y ayudar a todos los médicos y personal de enfermería a que no vayan más enfermos al hospital. ¡Por lo que son unos héroes!
- Cuidado entre familiares: otra propuesta muy bonita que les puede ayudar a sentirse útiles es estar especialmente atento a un familiar diferente cada día. Prestando atención a cómo está, qué emociones siente, si le podemos ayudar con algo… Puede ser que esa persona conviva en casa o que sea un familiar con el que no estemos pasando la cuarentena, por lo que podría llamarle, hacer vídeo llamada etc. Al hacer esta actividad en familia, también él será especialmente cuidado cada día por algún familiar, percibiendo la reciprocidad del cariño.
Como todas las actividades propuestas, esta también conviene explicarla y planearla con antelación.
“En Galene Colmenar te acompañamos psicológicamente a cambiar y recuperar tu bienestar emocional y añadir calidad de vida”
Psicología y Psicoterapia en la Sierra Norte de Madrid.
BEATRIZ DORADO – PSICÓLOGA SANITARIA